Jimena Antelo
María Jimena Antelo Telchi, conocida por su trabajo como periodista y presentadora, es mucho más que una figura pública. Detrás de su rostro siempre impecable y su voz segura, hay una mujer real que enfrenta desafíos personales, profesionales y de salud, demostrando que la perfección no es necesaria para inspirar.
una carrera construida con esfuerzo
Jimena ha dejado una huella en la televisión boliviana. Ha trabajado en importantes cadenas como Bolivisión, ATB, Unitel y actualmente en PAT, donde lleva más de cuatro años al frente del programa No Mentirás. Este espacio se ha destacado por sus entrevistas reveladoras, en las que coloca a sus invitados frente a un espejo, desnudando su lado más humano.
Con 43 años, Jimena acepta el paso del tiempo con serenidad. Ella misma comenta: “Ya veo arrugas y defectos, pero me acepto como soy”. Esta aceptación no implica conformismo, sino un equilibrio entre cuidarse y valorarse tal cual es.
La mujer detrás de la cámara
Jimena no solo es una figura mediática; es una mujer con una vida rica en experiencias. Madre de dos hijos, ha enfrentado retos familiares y personales. Aunque sus matrimonios no funcionaron, mantiene relaciones cordiales con sus exparejas, demostrando madurez y compromiso por el bienestar de sus hijos.
En pareja con el también periodista José Pomacusi, Jimena lleva una relación basada en la independencia y el respeto mutuo. Ambos han decidido vivir en casas separadas, una fórmula que, según ella, les funciona. “No sé si en el futuro viviremos juntos, pero ahora estamos bien así”, confesó.
Un ejemplo de Trabajo
Más allá de las luces y cámaras, Jimena enfrenta una condición de salud que afecta sus músculos, tendones y ligamentos. Esta dolencia ha requerido múltiples intervenciones quirúrgicas y la adaptación de su rutina de ejercicios. Sin embargo, lejos de rendirse, Jimena encuentra fuerzas para seguir adelante.
“Lo que tengo no es mortal, puedo vivir con ello”, afirma. Su capacidad para superar los momentos de dolor físico y emocional la convierten en una fuente de inspiración para quienes enfrentan retos similares.
Su relación con las redes sociales
En el mundo hiperconectado de hoy, Jimena mantiene una relación moderada con las redes sociales. Mientras utiliza Facebook para interactuar de forma personal, su Twitter se centra en temas laborales. Aunque tiene más de 600 contactos en su perfil, asegura que solo unos pocos son amigos cercanos.
Para Jimena, las redes son un complemento de su vida, no un reflejo de su realidad. “No creo que Facebook sea un reflejo de mi vida; simplemente es una red social”, señala con claridad.
El periodismo como vocación
La pasión de Jimena por el periodismo ha sido clave en su éxito profesional. Desde sus inicios, aprendió que la dedicación y la perseverancia son fundamentales. Su ex pareja, José Pomacusi, fue su jefe en el pasado y le enseñó a no aceptar un “no” como respuesta.
Entre sus logros más destacados está haber entrevistado a un homicida confeso, una experiencia que ella atribuye no solo a su profesionalismo, sino también a su empatía y carisma.
Una figura que inspira
Jimena Antelo demuestra que la vida no es perfecta, pero que la aceptación, el esfuerzo y la pasión pueden transformar cualquier situación en una oportunidad para crecer. Con su capacidad de conectar con las personas y su humanidad evidente, Jimena se ha ganado un lugar especial en la televisión boliviana y en los corazones de su audiencia.
Su historia nos recuerda que detrás de cada figura pública hay una persona real, con sueños, luchas y logros que merecen ser celebrados. Jimena Antelo, sin duda, es un ejemplo de que la autenticidad es la clave del éxito.