Estilo de vida

Guerra total entre los Antelo y los Marquina

Acusaciones, lágrimas y traiciones en la farándula boliviana

La paz en el mundo de la farándula boliviana se volvió una ilusión lejana luego de que estallara una disputa que ya muchos catalogan como uno de los enfrentamientos más intensos del año: los Antelo contra los Marquina. Lo que parecía una estrategia publicitaria “inocente” terminó exponiendo rupturas profundas, traiciones entre colegas y hasta lágrimas en cámara.

Todo comenzó con una fuerte declaración en la fanspage de Pepe Pomacusi,  quien señaló sin rodeos que un grupo de influencers fue engañado para promocionar un proyecto que, irónicamente, terminaría afectándolos directamente. Según sus palabras, “promocionaron, bajo engaño, el programa que podía dejarlos con menos audiencia e impactar en sus ingresos”. ¿El motivo? Les habrían hecho creer que se trataba de un simple juego de cartas, cuando en realidad estaban haciendo difusión de un programa rival.

El centro del escándalo es Marco Antelo, quien se defendió de las acusaciones asegurando que todo fue parte de una jugada de “marketing”. Incluso, trató el tema con ligereza, diciendo que fue simplemente para “cag*rse de risa”. Pero a quienes estaban del otro lado de la historia no les causó ninguna gracia.

Carlos Marquina, una de las figuras afectadas, no tardó en reaccionar y lanzó una frase fulminante: “Eres una persona sin valores ni escrúpulos”. Las palabras pesaron, pero el impacto emocional fue aún mayor para Gabriela Zegarra, quien —según fuentes cercanas— llegó a llorar por el engaño y la forma en que se jugó con su buena fe.

Lo que alguna vez fue camaradería televisiva hoy se transformó en una guerra abierta entre dos parejas mediáticas, que además representan a dos familias con historia, trayectoria y peso dentro del entretenimiento boliviano. La disputa no solo se vive en redes sociales, sino que ha tomado fuerza en los comentarios del público, que sigue el conflicto como si se tratara de una serie dramática en tiempo real.

Por un lado, los seguidores de Marco y Anabel defienden la movida como una estrategia “inteligente”, aunque arriesgada. Por otro, los fans de Marquina y Gabriela exigen respeto, ética profesional y señalan que jugar con la credibilidad de los demás por viralidad cruza todos los límites.

Mientras tanto, las redes arden, los programas de farándula dedican espacios enteros al tema y la tensión entre ambas parejas se convierte en el centro de la conversación digital. Lo que muchos se preguntan ahora es: ¿será posible una reconciliación? ¿O estamos presenciando la ruptura definitiva entre dos de los clanes más reconocidos del espectáculo boliviano?

Lo cierto es que esta historia está lejos de terminar… y el público, como siempre, está mirando cada movimiento.

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