Ximena Antelo lanza dardo a influencers tras éxito del programa de Anabel Angus

La polémica en la farándula boliviana no descansa, y esta vez el epicentro del drama es Ximena Antelo, quien no dudó en dejar entrever su postura sobre las recientes controversias que rodearon el estreno del nuevo programa de Anabel Angus. Según sus palabras, los influencers que se mostraron molestos con el lanzamiento no hicieron más que impulsar involuntariamente su éxito.
Ximena fue clara y directa al afirmar que figuras como Nenê Pomacusi, Carlos Marquina y Gabriela Zegarra —quienes manifestaron públicamente su desacuerdo o malestar en días recientes— dejaron que sus emociones hablen más alto que su criterio. «La rabia les ganó», fue el resumen contundente de Antelo, y muchos en redes sociales coinciden con ella: las críticas, lejos de perjudicar, terminaron generando aún más atención y visibilidad para el proyecto de Anabel.
Y aunque las palabras de Ximena han sido aplaudidas por varios usuarios que destacan su objetividad, no faltaron quienes pusieron en duda sus verdaderas intenciones. Algunos cibernautas sostienen que sus comentarios no son del todo imparciales, especialmente por el conflicto de fondo que involucra a Nenê Pomacusi, hija de su ex pareja, el conocido Pepe Pomacusi. Este vínculo ha levantado suspicacias, y hay quienes creen que Ximena jamás saldría a defender a Nenê, sin importar el contexto.
Lo cierto es que, sin proponérselo, este cruce de opiniones ha encendido aún más el debate en redes, donde los bandos están claramente divididos: unos apoyan a Nenê y compañía, quienes han expresado sentirse desplazados del entorno mediático que ayudaron a construir, mientras otros celebran la postura de Ximena y el éxito del programa liderado por Anabel.
Anabel Angus, por su parte, ha optado por el silencio estratégico, dejando que su trabajo hable por ella. Y lo cierto es que los números parecen estar a su favor. El estreno fue un éxito rotundo en audiencia y el interés del público se disparó a raíz de todas las controversias previas, alimentadas por publicaciones, directos en redes y hasta enfrentamientos cruzados.
En este escenario, las críticas se transformaron en publicidad gratuita, y los roces entre figuras del entretenimiento solo sirvieron para avivar la expectativa general. ¿Fue todo una jugada maestra del destino, o realmente los detractores ayudaron sin querer?
Mientras tanto, el espectáculo continúa. Y como ya es costumbre en la escena local, cada palabra y cada silencio tiene su propio peso mediático. El público sigue atento, y la tensión sigue en aumento. Lo que es innegable es que el mundo del espectáculo boliviano sigue dando de qué hablar… y con más fuerza que nunca.