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Instituciones paceñas defienden al pepino paceño ante Perú

La polémica está servida alrededor del pepino paceño, uno de los personajes más queridos del Carnaval de La Paz. Tras el uso indebido de la imagen del Pepino en el lanzamiento de la Festividad de la Virgen de la Candelaria 2026 en Puno, Perú, varias instituciones paceñas salieron al frente para defender esta expresión cultural boliviana.

El hecho ocurrió el 9 de noviembre de 2025, cuando en pleno lanzamiento oficial en Puno se presentó al Pepino como parte de la puesta en escena, sin reconocer su origen boliviano. Este episodio se suma a una larga lista de casos donde el vecino país es acusado de apropiarse de expresiones culturales bolivianas, lo que encendió nuevamente las alertas en La Paz.

Ante esta situación, diversas organizaciones, encabezadas por la Secretaría Municipal de Culturas del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, se reunieron la tarde del 17 de noviembre para asumir una postura firme y coordinar acciones en defensa de la soberanía cultural de la ciudad y del país. El resultado fue un pronunciamiento con ocho puntos clave.

Entre los puntos más fuertes, se destaca el rechazo frontal a la usurpación del Pepino en festividades peruanas, donde lo presentan como si fuera expresión cultural propia. Además, se pide al Gobierno Central comprometerse realmente con la salvaguardia y preservación de la expresión carnavalera del Pepino paceño.

También se exige al Estado boliviano que realice una representación formal ante Perú, no solo por el personaje del Pepino, sino también por el uso de distintas danzas folklóricas bolivianas. Otro punto importante es la solicitud de que el Pepino sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado Boliviano, reforzando legalmente su protección.

El pronunciamiento incluye, además, el envío de publicaciones, investigaciones y documentos al nivel central que demuestren el origen del Pepino, y la propuesta de difundirlo como patrimonio cultural vivo en actividades locales, nacionales e internacionales. Incluso se plantea que el traje del Pepino paceño lleve una identificación clara como Patrimonio Cultural de los paceños, para evitar confusiones y apropiaciones.

Finalmente, se propone diseñar una política cultural y educativa que impulse la sensibilización y la revalorización de las expresiones culturales bolivianas, apostando por la memoria, el respeto y el orgullo por lo propio.

Y tú, ¿crees que Bolivia está haciendo lo suficiente para proteger al pepino paceño y otras expresiones de su patrimonio cultural frente a estos intentos de apropiación?

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