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Mamani Mamani viste a Miss Bolivia para Miss Universo

La noticia que se robó todas las miradas en el mundo de la belleza llega con sello boliviano: Mamani Mamani aterriza en el universo de las coronas gracias a Yessica Hausermann, Miss Bolivia Universo, quien lucirá un vestido inspirado en las vibrantes obras del artista paceño durante las actividades del Miss Universo en Tailandia. Sí, el arte que llena de color los murales de La Paz ahora busca brillar en una de las pasarelas más comentadas del planeta.

El fin de semana, mientras las reinas aprovechaban para relajarse en las playas tailandesas, el portal Red Universe interceptó a Yessica minutos antes de subir al transporte y ella no dudó: sacó de la funda su “joya” y la mostró a cámara. La pieza —firmada por la diseñadora Edita Vojtkova— está inspirada en los trazos, símbolos y paletas intensas del maestro Mamani Mamani, un gesto que conecta la pasarela global con el pulso de la cultura andina. Para el público joven, acostumbrado a que todo pase en scroll, esta es la clase de crossover que detiene el pulgar.

¿Por qué importa? Porque no es solo moda, es narrativa. Cuando una Miss Bolivia elige un diseño que dialoga con el arte Boliviano, está contando quién es y de dónde viene. Y en un escenario como Miss Universo, donde cada detalle compite por segundos de atención, una propuesta potente puede convertirse en titular, en tendencia y, con suerte, en puntaje. El guiño a Mamani Mamani además suma diferenciación: colores que gritan identidad, geometrías que evocan cosmovisión y una estética que no pide permiso.

En el detrás de escena, la apuesta dialoga con una corriente clara: reinas que buscan propuestas con sentido, alejadas del “bonito por bonito”. Yessica Hausermann juega esa carta con solvencia, respaldada por Edita Vojtkova, quien traduce el lenguaje pictórico a siluetas y texturas que funcionan en movimiento. Si el vestido se comporta bien bajo luces, cámaras y flashazos, será imposible no mirarlo dos veces. Y ahí gana Bolivia.

El movimiento también abre conversación: ¿estamos frente a un puente real entre arte y farándula, o a un préstamo estético pasajero? Para algunos, llevar a Mamani Mamani a la ruta de Miss Universo es celebrar a un referente y amplificar su mensaje. Para otros, existe el riesgo de la simplificación: tomar la paleta, ignorar el contexto. Lo cierto es que, bien ejecutado, el encuentro de disciplinas puede elevar a ambas: la moda se carga de contenido y el arte encuentra nuevas audiencias.

Con la previa desarrollándose con calma en Tailandia, el termómetro está encendido. Hay expectativa por ver el vestido completo, los accesorios, el peinado y cómo todo conversa con el concepto. Y si la historia cuaja, el titular ya se escribe solo: Mamani Mamani conquistando timelines desde la pasarela de Miss Universo, de la mano de Yessica Hausermann.

Y ahora la polémica para que opines: ¿este homenaje de Miss Bolivia a Mamani Mamani es una defensa legítima del arte Boliviano en la élite global, o la industria de la belleza está usando símbolos culturales solo como estrategia para sumar foco y likes?

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