Paola Mejía deja el canal F10 lo que se sabe de su salida y su próximo paso

La periodista y presentadora Paola Mejía sacudió la conversación en medios locales al confirmar su salida del canal F10, la señal de noticias con sede en El Alto, Bolivia. Reconocida por su profesionalismo y cercanía con la audiencia, @paitomejia3 se ganó un lugar entre las voces femeninas más visibles de la pantalla. Ahora, a partir del 1 de octubre, no formará parte de la casa televisiva, una decisión que, según su entorno, responde a razones personales y a un claro enfoque en su crecimiento profesional.
Para quienes la siguieron en cada emisión, la noticia llega con mezcla de sorpresa y expectativa. No es fácil despedirse de una figura que se volvió referencia de noticias en la ciudad alteña, pero sí es un momento ideal para repasar por qué su nombre pesa: Paola Mejía aportó credibilidad, ritmo y una lectura cercana de la agenda diaria, una combinación clave para conectar con públicos jóvenes que consumen información a toda velocidad.
Desde el punto de vista del ecosistema mediático, su salida representa un movimiento interesante. En un mercado donde los talentos migran entre plataformas, el adiós a F10 abre interrogantes: ¿saltará a un proyecto digital propio? ¿La veremos en otra pantalla? La tendencia es clara: periodistas con comunidad —como Paola— están apostando por formatos híbridos, donde el periodismo convive con el contenido multiplataforma, los directos en redes y la construcción de marca personal. Si algo deja esta noticia es que la comunicadora social tiene capital para elegir su próximo destino con libertad.
Más allá del impacto en la grilla, hay un mensaje que vale oro para la audiencia juvenil: los cambios profesionales no siempre son ruptura; a veces son evolución. Hablar de crecimiento profesional implica tomar decisiones difíciles, priorizar bienestar, explorar nuevas narrativas y, por qué no, negociar mejores condiciones. La salida de Paola Mejía también visibiliza esa conversación: ¿cómo se proyectan las mujeres en medios? ¿Qué rol cumplen la docencia y la formación de nuevas generaciones —otra faceta que acompaña su trayectoria— en esa proyección?
El canal F10, por su parte, pierde a una de sus presentadoras más identificables, pero gana la oportunidad de renovar su propuesta, impulsar nuevos rostros y fortalecer su identidad informativa en El Alto y todo Bolivia. En televisión, las ausencias suelen traducirse en reacomodos creativos; aquí no debería ser la excepción.
Mientras tanto, la gran pregunta queda abierta: ¿cuál será el próximo movimiento de Paola Mejía? Los datos disponibles apuntan a un período de transición, con foco en proyectos que alineen vida personal y ambición profesional. En ese intermedio, su comunidad —en pantalla y en redes— mantiene el interés encendido.
Para cerrar, vale un deseo clásico del mundo aeronáutico que hoy le calza perfecto: alas y buen viento. Porque cuando una comunicadora con oficio decide cambiar de rumbo, no se trata de un final, sino del primer capítulo de una nueva etapa. Y si de apuestas se trata, la jugada de Paola Mejía ya empezó a mover el tablero de la farándula y de las noticias locales.