Alejandro Delius lanza duras críticas contra el exalcalde Percy Fernández tras su fallecimiento
¿Libertad de expresión o falta de respeto?

El mundo de la música y la política boliviana se ha visto nuevamente sacudido por las fuertes declaraciones de Alejandro Delius, vocalista de la banda Quirquiña, quien no ha dudado en expresar su malestar hacia el fallecido Percy Fernández, exalcalde de Santa Cruz, a través de un contundente mensaje publicado en Facebook. En el texto, Delius califica al exalcalde con durísimos adjetivos como “corrupto”, “acosador profesional”, “misógino por convicción”, “homofóbico de pura cepa”, “menospreciador de los indígenas” y “racista extremo”.
El mensaje ha generado una enorme controversia, ya que, aunque el cantante se muestra seguro de sus palabras, no ha tenido reparos en atacar directamente la figura de Percy Fernández, quien, a pesar de su muerte, sigue siendo una figura política clave en el país. Alejandro Delius no se limita a lanzar las acusaciones, sino que concluye su publicación de manera desafiante: “He dicho la verdad, y si no les gusta se joden”. Además, para evitar una mayor interacción o respuestas negativas, el cantante ha limitado la posibilidad de que cualquiera pueda comentar en la publicación, lo que ha sumado un nuevo elemento de discusión en torno a su accionar.
Las críticas de Delius a Percy Fernández no son nuevas, ya que el exalcalde fue una figura controvertida que generó tanto admiración como rechazo durante su gestión. Sin embargo, la polémica de este tipo de comentarios, especialmente después de la muerte de una persona, plantea una serie de preguntas sobre la libertad de expresión y el respeto hacia los fallecidos.
Por un lado, Alejandro Delius defiende su derecho a expresar lo que considera como la “verdad”, refiriéndose a las múltiples acusaciones que, durante años, se han hecho sobre Fernández, particularmente en lo que respecta a su gestión política y sus actitudes hacia ciertos sectores de la sociedad. Sin embargo, muchos argumentan que estas acusaciones, aunque puedan tener fundamento en hechos previos, carecen de la sensibilidad y el respeto necesarios al tratarse de una figura que ya no está presente para defenderse.
El uso de redes sociales como Facebook ha amplificado este tipo de confrontaciones, donde, en muchos casos, las opiniones se vuelven más extremas y polarizadas. Delius, al limitar los comentarios en su publicación, ha dado paso a un debate aún más profundo sobre el uso de estas plataformas y la responsabilidad que conlleva hablar públicamente, especialmente cuando se trata de figuras públicas o, en este caso, de un personaje político que fue tan relevante en la historia reciente de Santa Cruz y de Bolivia.
El tema de la muerte y su tratamiento en los medios y redes sociales sigue siendo un terreno delicado. Para muchos, lo que dijo Delius sobre Percy Fernández puede considerarse una falta de respeto hacia la memoria de una figura importante, aunque también es cierto que el exalcalde dejó un legado que no estuvo exento de polémicas, lo que hace que este tipo de reacciones sean comprensibles para otros.
En conclusión, la postura de Alejandro Delius sobre Percy Fernández refleja un enfrentamiento de ideas y valores en un momento en que la polarización en Bolivia es cada vez más evidente. Mientras algunos defienden el derecho a criticar las acciones del exalcalde, otros consideran que este tipo de comentarios pueden dañar el respeto hacia los fallecidos. Sin duda, este suceso deja abierta la conversación sobre cómo tratar la figura de un líder público después de su muerte, y cómo las redes sociales amplifican estas discusiones.